Las
cabinas de prensa del estadio de Argentino de Merlo parecen haberse quedado en
el tiempo. Las comodidades para la prensa son las mismas desde que se inauguró
ese estadio, hace ya algunos años. Hay solo dos cabinas, que padecen el paso del tiempo, sin pintura,
sin vidrios, sin limpieza y sin sillas donde sentarse. Lo que es peor es el
acceso: hay que subir una especie de loma y treparse a una escalera de hierro
que está sostenida por un cable de teléfono. Más allá de esto, merece destacarse la atención y empeño que pone en su tarea el responsable de esa área, Ricardo López.