Bajo circunstancias que no son las mejores y a la espera de la llegada
del nuevo entrenador, Defensores de Cambaceres tiene otro importante cotejo en
el camino. Este jueves Santo, y por la fecha 25 de la Primera C, viajará hasta
Ciudad Evita, a la vera de la autopista Ricchieri, para medirse frente a
Sportivo Italiano, bajo el arbitraje de Mariano Seco.
Golpeado anímicamente, sin entrenador, último en el promedio para el
descenso, estos jugadores saben que no pueden bajar los brazos. Que el torneo
todavía les da oportunidades pero hay que empezar a aprovecharlas.
Las últimas dos caídas consecutivas precipitaron el alejamiento de
Sergio Recchiuti. Sin embargo el plantel
tiene que salir fortalecido de este momento. Es el momento donde debe
prevalecer el amor propio, el sentido de pertenencia, el compromiso con el
club. La situación es complicada, sin dudas. Siete puntos abajo en el
promedio
de Argentino de Merlo y Central Córdoba. Quedan 14 fechas, es decir 42
unidades. Todavía se puede, pero hay que sumar de manera urgente. De visitante
le costó mucho en este torneo y lleva 11 cotejos sin halagos en esa condición
(sumó solo 3 igualdades).
El Rojo deberá mentalizarse que es otra final. Que tiene que apretar los
dientes y que todo lo que vivió en los últimos días debe transformarlo en
energía positiva y volcarlo a la cancha.