Por Jorge Daniel Testori
Jugar un picado de fútbol era llegar al campito, esperar unos minutos hasta que llegue otro pibe y que decidan entre los caudillos de uno y de otro equipo para que lado jugabas.
No importaba el número de jugadores por equipo, solo que sea parejo.No importaba la ausencia de árbitros, las faltas y si la pelota entró o no entró en el arco se decidía por consenso.
Mas de las veces los arcos eran dos palos de sauce o del árbol mas cercano...o el amontonamiento de remeras.Un travesaño era lujo.
La duración del juego dependía de la presencia de luz solar o del tiempo meteorológico y también, de la existencia de la valorada pelota de fútbol.
Si el partido era equilibrado se jugaba a seis goles, quien llegaba primero a esa suma ganaba y había una rápida revancha.En caso de la victoria del contrario se jugaba "el bueno".
Y a "llorar a la iglesia" o "a llorar al campito".