Como suele ocurrir cada vez que va a la cancha de Morón, la delegación visitante fue ubicada en una de las cabeceras del estadio. Allí estuvieron algunos dirigentes, jugadores y allegados que siempre acompañan al primer equipo.
De local, hubo una escasa convocatoria. El estadio del “Gallito” quedó más grande que nunca. Solo hubo algo más de medio centenar de hinchas locales en la platea.