sábado, 3 de agosto de 2024

LLUVIA, DUDAS, AGUA, SECADORES, ARENA... Y AL FINAL, CONTRA TODA LÓGICA, SE JUGÓ

Las lluvias dejaron sus secuelas en un campo de juego ya de por sí muy castigado. Por la mañana se dudó de que el encuentro se pudiera llevar a cabo. Había agua en la zona media,  en las áreas y en varios sectores. Sin embargo, cesó la lluvia a media mañana y se trabajó para poder sacar la mayor cantidad. Alcanzó para tener el visto bueno del árbitro, pero había mucho barro y agua acumulada en algunos sectores. La terna arbitral ingresó a las 13.30 y tenía toda la intención de jugar. Pidió que se despejara el agua de las áreas. Aparecieron los secadores y la ayuda de algunos dirigentes. También algunas carretillas con arena.  Y luego el juez dio el ok para disputar el partido quince minutos después de la hora inicial. ¿Debió jugarse? Mmm… Lo cierto es que los resbalones, los pases errados y la lucha estuvieron a la orden del día, en medio del barro y del agua y de un partido complemente desnaturalizado.