miércoles, 5 de julio de 2017

CUESTION DE FE Y DE PASION

Juliàn Casanova, el hermano de Cachete, ex jugador del Rojo, apeló a toda su fe en esta instancia decisiva del campeonato. Más allá de estar presente en cada cancha que jugó el equipo de sus amores, previo a la definición de la última jornada, fue con su familia hasta la Basílica de Luján para hacerle un pedido a la Virgen. Y como le cumplió, el domingo volvió a viajar para agradecerle. Como la permanencia es una realidad, ya con la salvación consumada, y con los ojos enrojecidos, afirmó que volverá a viajar para expresar su definitivo agradecimiento. En más, en octubre, prometió participar de la peregrinación a pie que se efectúa todos los años. Cuestión de fe y de pasión.
Como premio, hoy se llevó los guantes de Arias Navarro.