lunes, 4 de mayo de 2020

INCREIBLE CAMPEONATO PERDIDO


Por JUANCHI GUERRA
(Anécdotas del Rojo)

Comenzaba el año 1964 y el presidente de Defensores era Julio Scoccia, corresponsal en la zona del diario El Día. Le comentaba a sus amigos en el club que iba a formar un equipo para tratar de ser campeón. “Vamos a tirar la casa por la ventana”, expresaron.  Antes de comenzar el torneo, se había vendido a Juan Broggi a Colón en 800.000 pesos, una fortuna. Mucho de eso se invirtió en los jugadores y los premios. Por ello salieron a buscar a los mejores jugadores de la zona.  Vinieron Valzacchi, de Villa Albino, Chavez, un zaguero de la tercera de Racing; Stork, un puntero que venía de Estudiantes;
volvió Julio Rodríguez, un goleador nato que estaba en 9 de julio;  Scialiano, de Estudiantes; Rodolfo Romero, un 5 caudillo que venía de jugar en  Los Andes; Levy, un arquero de jerarquía de  Lanús y Boca; y Lauge, un delantero a préstamo de Estudiantes. Con esos jugadores y los que estaban se pensó en hacer un gran torneo. Arsenal y Almirante Brown eran los equipos más importantes y con gran apoyo.
Por esa época, tenía 18 años y lo seguía a todos lados, en micro, en tren, con simpatizantes que salían de  todos los barrios de Ensenada.  Ibamos a todas las canchas. En el primer partido, goleó 4 a 0 a Porteño de General Rodríguez. Así fue que ganó los primeros seis encuentros del torneo. Una cosa de locos. Pero Arsenal y Almirante no le perdían pisada.  En la séptima fecha fuimos a jugar con Almirante. Era una manzana rodeada de casas y jardines, con tribunas que no eran las de ahora. Fueron unos cinco micros con gente. Había mucho público de Almirante. El partido terminó 2 a 2. Hubo emociones en los dos arcos y se lo empatamos dos veces. El invicto se perdió de visitante contra Estudiantes de Buenos Aires, donde ellos pegaron muchas patadas. Nos ganaron 2 a 1. Pero la ilusión seguía. Cada vez iba más gente a ver a Defensores. Veía que el equipo jugaba bien. Después se perdió el primer partido como local 4 a 3 increíble con Brown de Adrogué, que nos ganó sobre el final.
Iba mucha gente a la cancha. Estaba la tribuna de cemento y donde actualmente está el banco de suplentes visitante  se puso dentro de la cancha cinco filas de sillas, conformando una platea.
Llegando al final de la primera rueda, llegó un partido clave. Fuimos a jugar a la cancha de Independiente contra Arsenal. La parte lateral estaba llena de hinchas de Defensores. Mucha gente en autos, micros y tren. Yo fui con mi amigo ya fallecido Julio Turquié en su auto. Ese día Defensores le pegó un baile de novela. Le ganó 4 a 0 y dio que hablar en todos lados. Hubo gran festejo en la sede al regreso a la ciudad.
Ahí terminó la primera rueda y  Defensores llevaba tres puntos de ventaja sobre Arsenal y Almirante Brown.
La segunda rueda tuvo algunos altibajos y se perdieron algunos puntos. Pero desde la séptima fecha, Defensores ganó nueve partidos seguidos y tuvo la posibilidad de pelearle palmo a palmo el campeonato a Arsenal de Sarandí hasta llegar a la última fecha. Ensenada se vistió de fiesta. Hubo muchísimo público de Arsenal y la gente del Rojo llenó todos sus lugares. Había banderas de todos los equipos de la zona, con un colorido especial. Todos fueron a ver un triunfo y el ascenso a la B. El partido fue intenso pero no se llegaban a sacar muchas ventajas. No se pudo definir y terminó 0 a 0. La impotencia de todos fue terrible. En la hora, Lauge erró un gol increíble. Y el partido se esfumó. Hubo récord de recaudación: 418 mil pesos. Fue un buen campeonato pero la amargura nos quedó a todos. No se pudo con Arsenal, porque le faltó la firmeza de ir atacarlo con todo. En ese 0 a 0, se nos esfumó, con el viento, la esperanza de ser campeón.