El accidente costero conocido como la ensenada de Barragán ha cambiado mucho su geografía en los últimos 200 años, tanto por causas naturales como humanas.
Aproximadamente para el año 1830 la ensenada tenía forma de un óvalo alargado con su boca orientada hacia el noroeste.
El Río de la Plata formaba con la costa una especie de U acostada entre el Monte Santiago y la costa ensenadense.
El Río de la Plata formaba con la costa una especie de U acostada entre el Monte Santiago y la costa ensenadense.
El Monte Santiago era un espacio de arbustos y juncales por donde corrían pequeños arroyos.
Con el acarreo de materiales por parte del río y los arroyos que se fueron acumulando, la ensenada se fue cerrando hasta formar el Río Santiago, solo comunicado con el Río de la Plata por angostas vías de agua.
La playa de la ensenada frente al Monte Santiago era baja y anegadiza, con varios arroyos que traían aguas de lluvia de la zona de la barranca en los altos de la ensenada.
Entre ellos el arroyo "Piloto", "San Juan" o "El Zanjón" por donde estaba el saladero de Wright.Entre este arroyo y el arroyo "De la Batería" o "Doña Flora" estaba el Fuerte Barragán y el arroyo "Del Puerto", "Las Mulas" o "La Fama" donde estaba el puerto, la iglesia y pequeños cuarteles militares.
Mas al este se encontraba el saladero de Trapani lindero al arroyo "Trapani"
Muchos islotes formaban el fondo de la ensenada, que siempre fue un sitio de refugio de marejadas y vientos y el puerto del arroyo "La Fama" aunque pequeño, servía para reparar las naves y abastecerla en el poblado.
Era muy difícil para los prácticos y navegantes sortear los escollos de los bancos de arena o los cascos de naves hundidas o varadas.
Hacia el lado opuesto del fondo de la ensenada estaba Punta Lara, esa punta de playa con el ombú tan característico e importante que la señalizaba como un faro.
Todas las embarcaciones debían circular por la ensenada con mucho cuidado, ya que las profundidades en varios sectores apenas superaban los dos metros.