martes, 6 de mayo de 2008

El Rojo de los milagros: ganó en el descuento y sigue con vida















El golazo de Banegas en el segundo minuto y medio de descuento dejó a Defensores de Cambaceres con la esperanza de seguir luchando por la permanencia. Sí, señores, el Rojo le ganó dramáticamente a San Telmo por 3 a 2 y, al menos por esta tarde, le hizo una gambeta al descenso cuando muchos se preparaban para sepultarlo.
El Cambaceres de los milagros volvió a aparecer en escena. Debía ganar o descendía de categoría. Y estuvo 0-1 abajo en el primer tiempo, lo dio vuelta en el complemento, se lo empataron a poco del final, hasta que apareció use zapatazo inolvidable de Banegas para todo terminara en una montaña de festejos y de ilusiones.
Mal Camba en el primer tiempo. Errático, impreciso y, fundamentalmente, muy nervioso. Se jugaba mucho en noventa minutos, la presión era muy grande y sus jugadores no pudieron hilvanar dos pases seguidos adecuadamente. San Telmo supo sacar mejor provecho de la situación y en 17 minutos de juego se puso en ventaja con un cabezazo de Coria. “Camba” no le encontraba la vuelta al partido y la visita casi convierte el segundo con un tiro libre de Maquieira que se estrelló en el travesaño.
Todo cambió en la parte complementaria. Borgarelli hizo una modificación táctica y el Rojo recuperó protagonismo. Ingresó Banegas por Ladogana, Muñoz se corrió al medio y defendió con tres. Al minuto de juego, Ibáñez metió un cabezazo contra el palo izquierdo y anotó el empate. Creció la actitud de Defensores, empezó a ganar en el medio juego y a los doce minutos lo dio vuelta. Naser se acomodó por la izquierda y un disparo cruzado a media altura, estampó el 2 a 1. Fue un golazo por la definición del a jugada. El encuentro ganó en intensidad y dramatismo. La visita mostró sus limitaciones y buscó sin ideas. El Rojo lo aguantó y no lo supo definir de contra. Así llegamos al minuto 42 cuando se paralizaron los corazones en el “12 de Octubre”. Luego de un tiro libre y un par de rebotes, Corral marcó la igualdad para la visita. El empate mandaba al descenso al Rojo. Se caía la última esperanza. Luis Alvarez adicionó tres minutos, los hinchas se resignaban, pero el enorme amor propio de este grupo pidió otra oportunidad. Y esa llegó a los 47 y medio. Banegas metió un zapatazo bárbaro entrando por la izquierda e hizo explotar de júbilo a toda la familia Roja.
Camba extendió la ilusión y no se resigna. Sabe que es difícil. Tiene que ganar los tres que le quedan y esperar que San Telmo los pierda. Pero mientras las matemáticas le den, este grupo parece que dará batalla.