Domingo para la reflexión o domingo para el descanso. O como
mejor quieran llamarlo. Lo cierto es que el plantel de Defensores de Cambaceres
tendrá el día libre para mañana volver a
las prácticas y encarar otra semana con la necesidad de que termine en triunfo
cuando el sábado reciba en Ensenada a Defensores Unidos de Zárate.
Pero ayer no fue un día más en la vuelta rápidamente a los
entrenamientos tras la dura derrota sufrida ante Deportivo Merlo. Hubo una
prolongada charla antes de salir hacer los trabajos regenerativos y físicos.
Cuerpo técnico, jugadores y el vicepresidente primero, Sebastián Martinetti,
uno de los pocos dirigentes que siempre está junto al plantel, analizaron lo ocurrido en Merlo y la necesidad de
redoblar los
esfuerzos para lo que se
viene debido a la comprometida situación
con el promedio para el descenso.
Ya en el campo de juego, habló el capitán Juan Vinaccia. En una especie de
arenga, exhortó a sus compañeros a estar
más unidos que nunca y encarar lo que
viene con el máximo de concentración. Puertas para adentro, la autocrítica fue
muy dura.
Habrá que ver en la semana si Sergio Recchiuti mete mano en
el camino. Hubo rendimientos que no conformaron y no sería de extrañar
variantes en el once inicial.