Al
“12 de Octubre” siguen ingresando solamente los socios y el marco para el
partido de esta tarde fue discreto. Unas 300 personas estuvieron en camino
Rivadavia y Quintana y sobró lugar en la tribuna de cemento. Desafiaron los
presagios de lluvias y sufrieron por el
equipo.
Como
viene ocurriendo en los últimos encuentros, al no ingresar la barra, hubo pocas
banderas y griterío durante el encuentro.