El calor se sintió hoy en camino
Rivadavia y Quintana. La temperatura fue elevada, más allá de que luego se
levantó viento.
Pero en el campo de juego se hizo
notar. Y como en los mejores partidos del verano, el árbitro Mariano Seco debió
para el encuentro en dos ocasiones, una en cada etapa, para que los jugadores
pudieran refrescarse.