domingo, 10 de diciembre de 2017

¡QUE SEA CON UNA SONRISA EL FINAL DEL AÑO!

Por más que sea el último encuentro del año, no será un partido más para Defensores de Cambaceres el que jugará mañana, desde las 17, frente a Sportivo Barracas, en el “12 de Octubre”. Es que cuando Damián Rubino pite el inicio de las acciones, el Rojo irá en la búsqueda de tres unidades que son de  gran valor para afrontar el desafío en el primer semestre del año entrante cuando tratará nuevamente de mantener la categoría. El certamen tendrá un receso hasta fines del mes de enero.
 La novedad será que para el primer partido del  2018, el Rojo tendrá un nuevo cuerpo técnico. ¿Quién será? No hay nada definido con relación a
ese tema. Los dirigentes comenzarán esta semana a analizar diferentes posibilidades para luego tomar una determinación. Por ahora,  no hay ninguna negociación encaminada.
Más allá de las  circunstancias que rodearon a la salida de Ricardo Kuzemka, el plantel debe salir adelante y encarar este cotejo como si fuera una final.  Necesita el triunfo para llegar a 24 unidades, el objetivo de mínima que se fijó este grupo. La derrota ante Argentino de Quilmes, por 1 a 0, y el alejamiento del entrenador fueron golpes duros. Pero ya hay que dejarlo atrás y saber que cada unidad que se pueda obtener será fundamental de cara al futuro.
No tiene un partido sencillo ni mucho menos. Barracas es un equipo con buenos jugadores, que aún no ha dado todo lo esperado. Los ex Camba, Pocholo y Di Biasi, el goleador Salomone, el experimentado De Porras, son algunos  ejemplos de su poderío.  En un torneo con altibajos,  en las últimas tres fechas consiguió cierta estabilidad, con dos empates y un triunfo.  Tiene 15 unidades, pero no hay que confiarse: es un adversario duro y complicado.

En un año de muchos vaivenes, futbolísticos e institucionales, el Rojo lo quiere cerrar con una sonrisa. Lo necesita casi de manera urgente.