Fue una noche de emociones y de un merecidísimo
reconocimiento. Para Inacio Martínez, a sus 87 años, Defensores de Cambaceres
es su segunda casa. Es donde pasó muchos años de vida, donde cumplió diferentes
tareas, hasta ser el encargado de la sede social. A pocas semanas de retirarse
de la función que cumplió durante décadas, la Comisión Directiva decidió
agasajarlo con todos los honores. Y fue así que le entregaron una diploma
recordatorio, un presente del Centro de Socios Vitalicios y, además, se impuso
su nombre a la secretaría donde tantas horas le dedicó a su pasión
desinteresada por el Rojo. La ceremonia contó con la presencia de dirigentes,
ex dirigentes, vitalicios, familiares, socios y amigos. Todos los que supieron
encariñarse con su don de gente se hicieron un momento entre sus actividades
para acompañar a Inacio en esta noche tan especial. No faltaron los recuerdos y
las anécdotas. Y, al final, se sirvió un ágape en su honor.