Definitivamente, los jugadores que en algún momento tuvieron
contrato no podrán jugar el campeonato de la Primera D. Esta noche se reunió la
divisional y primó la mayoría de los clubes que decidieron aceptar esa norma.
Más allá del reclamo de Futbolistas Agremiados y de los propios jugadores, lo
resuelto inicialmente no tendrá marcha atrás. En el caso del Rojo, Lucas
Villar, Mariano Romero y Brian Asteazaran no podrán seguir jugando en la
entidad y deberán buscar nuevos horizontes. Solo podrán regresar el día que el
Rojo consiga volver a jugar en la Primera C. Ojalá no pase mucho tiempo.