Tratándose de un equipo que no suele llevar mucha gente, hubo un
discreto marco en las tribunas de la cancha de Liniers. La pequeña platea, construída
hace poco tiempo, estaba con buena cantidad de hinchas, en tanto que en la tribuna lateral,
donde va la barra, se mostró con mucho colorido y con gran entusiasmo.
Como cada vez que el Rojo juega como visitante, varios directivos
y allegados
acompañaron al equipo hasta la cancha del líder del torneo. Hubo
algunos familiares y jugadores que no formaron parte de los 18, que fueron ubicados
en una pequeña tribuna lateral al lado de la platea.