viernes, 25 de febrero de 2022

ORGULLO ENSENADENSE


Por Emiliano Roskell

Sin lugar a dudas,  Defensores de Cambaceres es sinónimo de Ensenada. Y quedó demostrado  con la gran caravana de hinchas, socios y simpatizantes  que recorrieron el largo camino de la ilusión por la autopista La Plata-Buenos Aires, con alegría, pasión y sentido de pertenencia a flor de piel.

Lo viví en primera persona, viajando con un grupo de personas en donde se destacaban mujeres, niños y niñas, quienes contagiaban con sus cantos claros himnos de Cambaceres, la pasión y lo que es en sí el rojo o el orgullo ensenadense.

Poco importaba el resultado del partido, ya que vivir en primera persona nuevamente el desarrollo de un torneo  federal a lo cual se permita que se conozca en todo el país quien es Cambaceres, no tiene explicación, hay que sentirlo. Y eso me pasó a mí viajando en la caravana con mas pasión y sentido de pertenencia que jamás haya visto.

Con respecto al partido, hubo unos magníficos 45 minutos que dignificaron la labor realizada por los 11 guerreros puestos en cancha por su DT, Carlos Da Ponte. Se le plantaron en el campo de juego a un Lanús en el cual jugaba un mix entre suplentes juveniles y muchos titulares.

El plan del rojo salió de forma excelente, demostrando que con un trabajo persistente se puede estar para grandes cosas, y a pesar de las adversidades hay que saber levantarse y seguir trabajando en pos de la ansiada recompensa, una de las cuales es sin lugar a dudas el aguante a pesar de todo y eso se traduce en convertirse en el orgullo de toda una ciudad, y en este caso, Ensenada.

Después los segundos 45 minutos están fuera de todo análisis porque Cambaceres hizo lo que pudo hasta donde le dio el físico. El resultado final abultado es algo anecdótico ya que lo que realmente hay que destacar es que la perseverancia en la marca, la concentración e ir siempre al frente tanto en ataque como en defensa se convirtieron en los baluartes de un orgullo ensenadense llamado Defensores de Camabaceres.