Se terminaba el partido. Casi no quedaba nada. Era la última jugada del encuentro. Camba perdía 2 a 1. General Lamadrid, con actitud y mejor juego se lo había dado vuelta. Se jugaba el segundo de los tres minutos de descuento que había adicionado un muy permisivo Nicolás Lamolina. Hasta que llegó un tiro libre desde la izquierda. Todos fueron al área a buscar el centro. Lo ejecutó Manes y Dell Orto le ganó a todos, de cabeza, para estampar el agónico 2 a 2. Era la igualdad del Rojo en Villa Devoto. Era el grito desahogado por una derrota que no fue y que parecía consumada. Defensores sumaba un punto de importancia en un reducto pequeño y siempre complicado. Lamadrid, que estaba sumando su décima victoria consecutiva en su casa y se trepaba solitariamente a la punta del campeonato, de pronto, se quedó con casi nada. Fue empate valioso del Rojo. Fue otro buen resultado de visitante, con más garra y corazón que fútbol.Estaba claro, de antemano, que en una cancha tan pequeña, era difícil ver juego. El primer tiempo salió trabado y muy disputado. Fuerte, con mucha marca y mucha pelota por arriba. Camba tuvo la más clara por la media hora cuando Rodríguez quedó cara a cara con Perjanic, pero la pelota le picó mal y se fue por arriba del travesaño. Después hubo poco para destacar. Buen trabajo de Jones en la mitad de la cancha, firme los centrales, interesante Manes cuando se hacía de la pelota. El 0-0 le caía bien a la etapa inicial. Sin embargo, a los 44 minutos, Casanova ejecutó con mucha precisión un centro desde la derecha y Jones metió la cabeza justo para colocar la pelota cerca del ángulo derecho. 1 a 0 para el Rojo. Negocio redondo en la primera mitad.
Lamadrid modificó su postura en la parte final. Tuvo otra actitud. Aparecieron los pincelazos de Santillán, la peligrosidad de Lescano y el despliegue de sus volantes. El local empezó a empujar y el Rojo perdía en el mediocampo. A los 12 minutos llegó la igualdad. Jugada elaborada por la derecha, centro y Gerry que solo tuvo que empujar al gol. Unos minutos antes, Casanova había armada una jugada bárbara por la derecha pero su remate fue desviado por Perjanic.
Defensores le costaba armar juego. Y el local iba por más. El ángulo izquierdo de Zurlo salvó el segundo gol ante un disparo de Di Luca. Estaba más cerca Lamadrid. Y sobre los 36 minutos, llegó el segundo tanto. Centro pasado desde la derecha, cabezazo libre de marcar de Gialfrascóli y la historia que se dio vuelta. Parecía derrota. Defensores no sabía como atacar. Pero tuvo una chance y no la desaprovechó. Dell Orto metió un cabezazo salvador y el Rojo volvió sonriente con un punto que suma y lo deja en posición expectante.