martes, 26 de enero de 2010

Defe saboreaba la victoria y le empataron al final














Defensores de Cambaceres estuvo cerca de quedarse con la victoria cuando no había hecho méritos para semejante premio. No obstante había logrado ponerse en ventaja con un gol de cabeza de Dell Orto y cuando saboreaba el éxito, Lescano estampó el empate a uno del final. Fue la primera presentación del 2010 y el debut de Omar Bastía al frente de la conducción táctica. Fue una actuación con altibajos y con muchas cosas para seguir corrigiendo.
El partido se jugó con un calor sofocante (35 grados de térmica), a puertas cerradas y en la cancha de JJ. Urquiza en la localidad de Loma Hermosa.
Fue Talleres el que hizo el gasto y el que tuvo las mejores chances. El Rojo no lució compacto. Por momentos sus líneas estuvieron muy distanciadas, hubo desacoples en defensa y le faltó profundidad.
Sin hacer algo brillante ni mucho menos, Talleres jugó mejor en el primer tiempo a partir del despliegue de Raúl Pérez, el cerebro del equipo. La fuerza de Maxi Benítez en la delantera permitió abrir grietas en el fondo de Camba y el local avisó en dos o tres chances que estaba cerca del gol. ¿Camba? Le costó manejar la pelota en el medio y, por ende, generar peligro. Un cabezazo de Kees y un disparo de media distancia de Jesús Martínez, que neutralizó el arquero, fueron sus mejores llegadas.
El complemento, como era esperable, bajó el ritmo. El intenso calor, el primer partido del año, fueron restando fuerzas y reservas físicas en los protagonistas. Talleres ya no tuvo tanto la pelota y el juego se equilibró hacia abajo. El ingreso de Casanova renovó el medio juego de Camba, que se animó en un par de ocasiones. A los 34 minutos, Yaniz remató de media distancia y detuvo Córdoba. Y en la jugada siguiente llegó el gol. Centro de Jaime desde la izquierda, cabezazo para el gol de Dell Orto y cartón lleno para Camba. Negocio redondo. Eficacia al extremo. A los 42 minutos, Manes recibió la segunda amarilla por demorar en un lateral y se ganó la roja. Parecía que el triunfo se iba para Ensenada, pero a un minuto del cierre, la defensa no pudo rechazar un centro y el ingresado Ledesma, con disparo cruzado y algo débil, marcó el 1 a 1, algo más acorde con el trámite del partido.
Sumar en el comienzo de una nueva etapa no está nada mal. Claro está, habrá mucho para mejorar para que los resultados sean los esperados.