El dato real y concreto es que Defensores de Cambaceres no jugará el reducido. La ilusión que se había encendido en las últimas jornadas se acabó esta tarde con la derrota como local ante Midland, por 1 a 0. Y ahora sí la frustración es muy grande. El Rojo se había armado para pelear arriba en el torneo y a una fecha del final la tabla de posiciones lo encuentra en la 13ra.posición. Lejos, muy lejos de los esperado a comienzo de la temporada. ¿Fracaso? Si hablamos de fracaso cuando no se cumple un objetivo, entonces sí, contundentemente debemos decir fue así.
El Rojo nunca fue un equipo regular en el torneo. Su derrotero en el certamen se fue signando por los altibajos. Lo de hoy no fue la excepción. Defensores jugó mal, sin ideas, sin juego, sin agresividad. Cuando más necesitaba exponer su mejor faceta, ocurrió todo lo contrario. Terminó confundido, a los pelotazos, resignado a su suerte. Midland hizo su trabajo, lo cumplió sin apartarse del libreto y se llevó la victoria.
Los de Libertad se mostraron mejor ensamblados en el primer capítulo. De la mano de Bianchi, impusieron mayor agresividad en el juego en los primeros minutos. Ese mejor andar se vio evidenciado en un par de llegadas nítidas que el arquero Zurlo desvió por arriba del travesaño. Pero a los 22 minutos, Ojeda quedó solo frente al arquero y definió contra el palo. Era el premio para el equipo que mejor estaba haciendo las cosas. El Rojo era la voluntad Jones en la mitad de la cancha y los intentos de Catriel. En el tramo final, apuró un poco más el trámite. Benavente (disparo desviado), Jones (zurdazo cerca del ángulo) y Dell Orto (cabezazo que sacó Gómez) tuvieron la chance del empate.
En el complemento, el Rojo debía jugarse a todo o nada porque sabía que se quedaba fuera del reducido. Zuccarelli buscó con las variantes darle otro tono a la ofensiva. Primero mandó a la cancha a Dieguito Jaime por calabrese; después Yaniz entró por Naser; y luego intentó con Rodríguez por Leiva. No le alcanzó. Al equipo le falto juego y claridad. Perdió el orden, fue a los ponchazos y facilitó la tarea del seguro arquero Gómez y de los centrales del equipo “Funebrero”. La visita estuvo más cerca del segundo en un par de contrataques. Defensores casi nunca pudo en discusión el triunfo del visitante. Recién llegó en el minuto final con un cabezazo de Yaniz que controló el arquero. Muy poco para un equipo con pretensiones.
Los tibios aplausos del final premiaron la entrega del equipo pero no taparon la desilusión del hincha del Rojo que está cansado de campañas que no se condicen con la historia del club en esta divisional.-
El Rojo nunca fue un equipo regular en el torneo. Su derrotero en el certamen se fue signando por los altibajos. Lo de hoy no fue la excepción. Defensores jugó mal, sin ideas, sin juego, sin agresividad. Cuando más necesitaba exponer su mejor faceta, ocurrió todo lo contrario. Terminó confundido, a los pelotazos, resignado a su suerte. Midland hizo su trabajo, lo cumplió sin apartarse del libreto y se llevó la victoria.
Los de Libertad se mostraron mejor ensamblados en el primer capítulo. De la mano de Bianchi, impusieron mayor agresividad en el juego en los primeros minutos. Ese mejor andar se vio evidenciado en un par de llegadas nítidas que el arquero Zurlo desvió por arriba del travesaño. Pero a los 22 minutos, Ojeda quedó solo frente al arquero y definió contra el palo. Era el premio para el equipo que mejor estaba haciendo las cosas. El Rojo era la voluntad Jones en la mitad de la cancha y los intentos de Catriel. En el tramo final, apuró un poco más el trámite. Benavente (disparo desviado), Jones (zurdazo cerca del ángulo) y Dell Orto (cabezazo que sacó Gómez) tuvieron la chance del empate.
En el complemento, el Rojo debía jugarse a todo o nada porque sabía que se quedaba fuera del reducido. Zuccarelli buscó con las variantes darle otro tono a la ofensiva. Primero mandó a la cancha a Dieguito Jaime por calabrese; después Yaniz entró por Naser; y luego intentó con Rodríguez por Leiva. No le alcanzó. Al equipo le falto juego y claridad. Perdió el orden, fue a los ponchazos y facilitó la tarea del seguro arquero Gómez y de los centrales del equipo “Funebrero”. La visita estuvo más cerca del segundo en un par de contrataques. Defensores casi nunca pudo en discusión el triunfo del visitante. Recién llegó en el minuto final con un cabezazo de Yaniz que controló el arquero. Muy poco para un equipo con pretensiones.
Los tibios aplausos del final premiaron la entrega del equipo pero no taparon la desilusión del hincha del Rojo que está cansado de campañas que no se condicen con la historia del club en esta divisional.-