Ni
bien Mauro Biasutto pitó el final del partido, Maximiliano Seevald, la figura
roja en el Bajo Flores, tomó la posta y arengó a sus compañeros. “Vamos que se
puede, que lo podemos dar vuelta”, fue y
les dijo a sus compañeros. Y les dio ánimo de cara a una definición que sigue
abierta y de difícil pronóstico.