Un tremendo diluvio, que incluyó granizo y algunos
relámpagos, permitió solamente que se
jugaran diez minutos del encuentro entre las formaciones suplentes, pautado a
la finalización del match principal.
Si bien había caído un chaparrón hacía algunos minutos,
ambos cuerpos técnicos decidieron comenzar el segundo partido. Sin embargo,
apenas pudieron jugar 10 minutos. En ese instante comenzó a llover a manera
copiosa, por lo que lo más atinado fue la suspensión. No obstante lo poco que
se jugó Brown había marcado un gol a los 8 minutos a través de Zerbo, tras un
tiro se esquina desde la izquierda.
El Rojo formaba con Mareco; Andres Lópel, Diego López, Ortíz
y Ponce (a prueba); Batalla, Jones, Saucedo y Roa; Ricardo González y De
Santis.
Por la visita lo hacían Quiroz; Toledo, Zerbo, Pfund y
Sachia; Bustos, Sosa, Sproat y Díaz Canevaro; Phillips y Tridente.