Las comparsas regionales, al son de bombos y redoblantes, le pusieron ritmo a una noche que no parecía de verano y en donde un fuerte chaparrón provocó que muchos debieran dejar sus lugares.
No obstante, el festejo se extendió hasta pasada la medianoche, con algunos números musicales. Gran parte de la Comisión Directiva estuvo trabajando en la organización, como así también en la venta de
espuma y de alimentos. Además colaboró personal de la Dirección de Transito.
Todo transcurrió dentro de un clima familiar y sin inconvenientes. La fiesta, que no hace más que brindar alegría a los vecinos, continuará en esta noche de sábado, desde las 21, con es el desfile de nuevas murgas y comparsas.