A siete fechas del final del campeonato (teniendo en cuenta
el partido pendiente contra Talleres), Defensores de Cambaceres ya no puede
dejar pasar por alto las oportunidades que se le presentan. A partir de ahora,
todas serán finales y todo lo que se haga por sumar de a tres será poco. En el
horizonte aparece un rival como para aspirar al triunfo. Mañana lo espera este
flojo Berazategui, hundido en la parte baja del campeonato, con una seria
crisis institucional. El estadio de Deportivo Italiano (a puertas cerradas)
será la sede este cotejo que comenzará a las 15.30 y que se podrá vivir una hora antes con la previa por
la 89.7. Cristian Benítez será el encargado de impartir justicia.
Ya no queda margen para el error para ninguno de los dos
objetivos: uno un poco más lejano pero no utópico y el otro más palpable. Pero
la paridad del torneo no da para seguir derrochando puntos y
oportunidades. Del
puntero Italiano, está a siete unidades y con un cotejo menos. La esperanza, complicada, está, pero sólo con
triunfos se podrá seguir sosteniendo. Pero si ello no fuera posible, Camba, que
aún está en zona de clasificación al cuadrangular final, no se puede descuidar.
Las diferencias con el resto son exiguas y hay que sumar varios puntos de acá
hasta el final. Tiene algo favor: el fixture asoma como favorable. Salvo el
partido del miércoles con Talleres, de riesgo y decisivo para sus aspiraciones,
el resto de los equipos que debe enfrentar no son de lo mejor de la categoría.
Pero este fútbol mediocre y parejo nunca está dicha la última palabra y es ahí
donde el Rojo debe aprovechar sus oportunidades. Convencerse así mismo de qué
tiene armas para luchar hasta el final.
La segunda rueda no fue buena y dejó escapar varias unidades
fundamentales. Ahora es el momento de jugarse el todo por el todo. Está, en el
mejor de los casos, a siete escalones de la gloria; o, en el peor de los
escenarios, a once. En las próximas semanas decidirá su futuro.