Una vez más la barbarie se hizo presente en las afueras del estadio “12 de Octubre”, ni
bien finalizó el encuentro.
La
barra de Camba, que estaba ubicada sobre el lateral de la tribuna cemento,
buscó salir rápidamente para ir a buscar a simpatizantes visitantes, que en
número desmedido se mezclaron entre la comitiva de San Telmo. El primer error,
por lo que pudimos averiguar, fue la escasa presencia policial en la puerta que
da sobre calle Quintana para que impidiera la salida de los hinchas. Como se ve
en una imagen, la puerta tenía candado, pero en el forcejeo lograron romper el
cerrojo que lo tenía sujetado a la misma. Ya en la calle Ecuador, detrás de la
tribuna de cemento, se produjo un enfrentamiento con el personal de Infantería.
Volaron piedras y objetos contundentes de un lado y balas de goma y gases del
otro. El choque duró varios minutos y se extendió a varias
calles aledañas.
Varios vehículos de dirigentes y jugadores debieron ser trasladados al campo de
juego para evitar ser alcanzados por las piedras. Recién, pasadas las 20,
volvió la calma al lugar. Una de las consecuencias fue la rotura de unos de los
vidrios del vehículo particular del dirigente Juan Carlos Teves, que lo había
dejado estacionado en la calle Ecuador y Quintana.
La
Policía, que diagramó mal el operativo (permitió mayor presencia visitante de
lo que establecen las normas vigentes y no supo contener ni impedir que los
hinchas llegaran hasta la calle), informó
insólitamente que no hubo detenidos.
Según
trascendió, se buscaría actuar de oficio, tratando de identificar a algunos de
los que protagonizaron los incidentes a través de las imágenes de las cámaras de
seguridad del municipio de Ensenada.
Un
dolor de cabeza más para el Rojo, que ahora pone en peligro su localía del
próximo jueves contra Deportivo Laferrere.