ROSARIO (Especial).-
Los minutos previos a su debut absoluto como entrenador de un equipo de primera
división los vivió con una tensa calma el director técnico Gastón Gamberini.
Sin salir de su habitual cordialidad, el “Gato” estuvo en todos los detalles,
hablando permanentemente con los jugadores.
Algo más recuperado de su afonía, el DT vivió
el partido intensamente, parado al lado del banco de suplentes y dando
permanente indicaciones a sus dirigidos.