ROSARIO (Especial).-
El plantel de Defensores de Cambaceres arribó a esta ciudad poco después de las
14, tras un viaje que demandó poco menos de cinco horas para recorrer los 390
kilómetros que separan a Ensenada de esta ciudad santafesina.
La delegación había partido pasadas las 7
desde el “12 de Octubre”. Desayunaron café con leche y medialunas y cerca del mediodía hizo una parada en el
club Real Arroyo Seco, distante a unos 30 kilómetros, donde los jugadores almorzaron
una entrada de tarta de jamón y queso, tallarines
y fruta de postre.
El viaje se desarrolló sin inconvenientes y
los kilómetros fueron matizados con charlas futboleras y algunos juegos entre
los muchachos. Otros prefirieron utilizar los celulares o dispositivos móviles
para distraerse un rato.
Ni bien arribaron al estadio, los jugadores
recorrieron el campo de juego.