Volviendo
al tema del partido a puertas cerradas, los encargados del APREVIDE se
mostraron muy celosos con su cometido. A tal punto fue que Néstor Romero (quién
forma parte de la nómina de la CD) casi no puede ingresar con su nieto, de
apenas 11 años de edad. Al final lo dejaron pasar. No tuvieron la misma suerte
los padres de Diego y Andrés López. Era la primera vez que sus hijos jugaban
juntos desde el primer minuto en la Primera del Rojo y fueron invitados a
retirarse del estadio. Ojalá la próxima vez pongan tanto celo en no dejar
entrar a quién no corresponde.