El repentino deceso de su padre lo obligó a cambiar de
planes. Estaba jugando en el Deportivo Guastatoya de Guatemala y decidió pegar
la vuelta anticipadamente para ayudar a sus hermanos en la empresa familiar.
Ahora, ya en el país, Nicolás Kissner empieza a escuchar ofertas para continuar su
carrera futbolística.
No obstante, el
delantero descartó un posible regreso a Defensores de Cambaceres. “Cuando me fui del club me dejaron debiendo
un dinero. Después de insistir, terminé arreglando cobrar unos cheques para
octubre, noviembre y diciembre de este año. Accedí a eso porque era la única manera
para cobrar. La verdad no está en los
planes volver. Siempre te dicen una cosa y terminan haciendo otra. Cuando iba
arreglar había algún compañero que le decían lo mismo y después vivíamos algo
totalmente diferente. No es una situación que haya pensado la de volver”.
El atacante admitió que
hasta el momento la única oferta que tiene es del Deportivo Armenio, pero que
esperará algunos días para tomar una decisión sobre su futuro. “Mi idea es
conseguir algo más cerca. Recién estas semanas se va a mover un poco más el
libro de pases”.
Al referirse a su paso
por el fútbol de Guatemala, destacó que “me ayudó mucho la presencia de
jugadores sudamericanos, un uruguayo y dos paraguayos. No tienen la misma
metodología de entrenar que nosotros hasta que llegó un cuerpo técnico
encabezado por un argentino como Roque Alfaro. Ahí implementó algunos trabajos
a los que yo estaba acostumbrado. La Liga no es tan fuerte como la nuestra. No
hay tanta velocidad. Hay muchos espacios para jugar. Las canchas son más
extensas. Los equipos son muy técnicos. El juego es muy pausado. Los equipos
con jugadores rápidos y desequilibrantes marcaron la diferencia. Me
sorprendieron si mucho los dirigentes. Son muy predispuestos. Los hinchas se sienten muy representado por
el equipo. Es como Cambaceres que representa a Ensenada. Allá era una ciudad de 25 mil habitantes y estaban
muy pendientes del equipo. Esa una linda Liga porque el campeón juega por la
CONCACAF con equipos del Norte y Centroamérica. En los equipos el 70% de los
técnicos eran sudamericanos”.
Kissner habló también
de su nivel personal en Guatemala: “Me fue bien. Tuve un desgarro. Pero a pesar
de eso, me fue bien. Hice siete goles en quince partidos. El equipo no
clasificó por un punto”.
Nico está colaborando
ahora con sus hermanos en la empresa que supo conducir su papá. Es una empresa
constructora y una calera en San Juan.
El más chico de sus hermanos estaba al frente de la empresa en el
interior junto dos amigos de su padre y su hermano mayor en la constructora de
La Plata, con dos amigos. En ese marco,
destacó que “estoy dándole una mano como rueda de auxilio. Muchas cosas
cambiaron. Hay cosas de lo administrativo que no entiendo, pero estoy
colaborando en lo que sea y mientras tanto aprendo. No era justo que me quedara
en Guatemala. Así que decidimos rescindir el contrato”.