Como
dolió. Vaya si dolió. Ese cabezazo agónico de Sergio Valenti (se ha convertido últimamente
en un verdugo para Camba) fue como un puñal al corazón. En el minuto 47 y medio
(tres había adicionado Negrete), se elevó en el área, le ganó a Maraia y a Tosi que no
pudieron cubrirlo, y metió un frentazo letal contra el palo izquierdo. Con ese
gol en el instante final, Argentino de
Quilmes le ganó 1 a 0 a Defensores de Cambaceres, cuando al partido ya no le
quedaba nada. Hablar de injusticia en el resultado poco interesa a esta altura.
De nada sirve destacar que el Rojo había hecho un buen partido y estaba muy
cerca de llevarse un punto para Ensenada. Poco interesa que el equipo había
encontrado la solidez que había extraviado en Zárate. Que había expuesto sus
argumentos para complicar, por momentos al equipo local. Todo eso quedó de lado
en una jugada, en un momento fatal, en una distracción en la marca justamente
frente a quien no había que descuidar. Y Valenti, a quién poco le importó
si
era justo o no, no perdonó. Justo él, el más peligroso, el que podía
desequilibrar, el que había sido controlado durante toda la tarde. Si, Valenti,
se encontró con ese centro en la agonía y rompió con el 0 a 0 que ya parecía sentenciado.
Por
eso se entiende la calentura de Vinaccia y la bronca de todo el equipo. Lo que
había construido en 92 minutos con esfuerzo, con orden, con entrega, con
interesante juego por momentos, se desmoronó en cuestión de segundos. En este
torneo, el Rojo no está para regalar nada y hoy lo hizo. Ni más ni menos. Fue
una desatención fatal y determinante.
¿Hizo
Argentino los méritos para ganar el partido? Rotundamente, no. No fue más que
Camba, ni en el juego ni en las situaciones. El partido fue parejo y cambiante
y los dos equipos tuvieron sus ocasiones.
En el
primer tiempo, el local llegó un poco más, aunque sin demasiado brillo y
claridad. Camba buscó jugarlo lejos de su arco, aunque le costó hilvanar situaciones
de riesgo.
Ya en
el segundo tiempo, el Rojo evidenció buenas intenciones futbolísticas. Encontró
pequeñas asociaciones que le dieron la chance de generar algunas oportunidades.
Pocholo y Villar mandaron en la mitad de la cancha y a partir de ahí se le
animó al local, que tuvo una doble llegada con Valenti y Martínez, muy bien
resueltas por Insfran.
Los
cambios de Lisa fueron con la intención de lastimar al rival. Defensores exigió
un par de veces al Mate pero no pudo quebrar el cero.
Y
todo se encaminaba al empate. Pero… Roa cometió falta sobre el sector izquierdo
de la defensa Roja. El ingresado Gaeto metió un centro preciso al corazón del
área y Valenti no falló.
Defensores
se quedó con las manos vacías y el esfuerzo no tuvo premio. Más bien tuvo el
castigo injusto de defender mal en la última jugada donde no había que
equivocarse.
LA SINTESIS
ARG. QUILMES: Adrián Leguizamón;
Rodrigo Benítez; Diego Alcibíade, Jorge Benítez y Rodrigo Sayavedra; Aníbal Leguizamón, Fernando Barrios, Cristian
Tello, Alejandro Monzón y Nahuel Arias; Sergio Valenti (cap).
Suplentes: Gonzalo
Rocha, Leonardo Rojas, Diego Venturi, Walter Hermoso, Dalmiro Gaeto, Matías
Martínez y Gastón Silvani.
DT: Juan Acuña.
DEF.CAMBACERES: Nelson Insfran; Brian
Martínez, Maximiliano Tosi, Franco Maraia y Nahuel Roa; Juan Vinaccia (cap.), Lucas Villar, Juan Pablo
Pocholo y Juan Goicoechea; Diego Lesdema y Gustavo Azcona.
Suplentes: Braian Pérez, Diego Dell´Orto, Braian Asteazaran,
Augusto Delgado, Gustavo Mendoza,
Claudio Azaldegui y Mauro Mallorca. DT: Fabián Lisa.
GOLES: ST
47´ Sergio Valenti (AQ)
CAMBIOS: ST 14´ Gaeto
por Tello (AQ) y Azaldegui por Goicoechea (DC); 17´ Hermoso por Barrios (AQ);
24´ Mallorca por Ledesma (DC) y Martínez por Arias (AQ); 35´ Mendoza por Azcona
(DC).
AMONESTADOS: En Def. Cambaceres, Pocholo. En Arg. Quilmes, Barrios y Valenti.
ARBITRO: Mariano Negrete (mal)
ASISTENTES: Patricio Pozzi y Diego Cuevas.
ESTADIO: Argentino
de Quilmes (mala)