El 2019 plantea grandes desafíos para Defensores de
Cambaceres, desde dos ejes centrales, lo deportivo y lo institucional. Tendrá
que plantearse metas ambiciosas y tratar de cumplirlas. Necesita imperiosamente
dejar atrás un 2018 para el olvido y empezar a luchar por metas más
importantes.
LO DEPORTIVO
No hay dudas de que el año que acaba de culminar fue el peor
de su historia deportiva. Los números son concluyentes en ese sentido: un
descenso y un último lugar en la última categoría del fútbol argentino son el
fiel reflejo de ello. Es evidente que para llegar a esa situación se cometieron
errores de todo tipo que ahora serían largos de enumerar. Y cuando se toca
fondo, como ocurre en este caso, solo impone mejorar.
El primer objetivo que debe trazarse en esta segunda rueda
es salir del último lugar de la tabla del promedio que implicaría desafiliar por
una temporada. Sería catastrófico pensar en ello. Para que esa situación no sea
un problema, debería ganar 6 de los 14 partidos en juego para llegar a los 28
puntos y arribar a un promedio de 1,00. No parece una meta inalcanzable ni
mucho menos. Pero ese es el objetivo de mínima, pequeño si se quiere. La gran
ambición del grupo es meterse en el reducido para soñar con el segundo ascenso.
Hacia ello debe apuntar.
LO INSTITUCIONAL
Esta Comisión Directiva tiene un plus extra que nunca se dio
en la historia de la institución: el millonario ingreso por la venta de Lucas
Pratto. Ese dinero fresco representa un aporte extra jamás imaginado. Y permite
proyectar obras anheladas desde hace mucho tiempo. Ya se anunció la colocación
del riego artificial en el campo de juego, la mejora de vestuarios y el inicio
del primer piso de la sede social. Por ahora son proyectos que esperan verse
cristalizados o, al menos iniciados, durante el presente año. Terminar la
tribuna de calle Quintana (sin uso desde de 2014) tiene que ser otra de las
metas.
LO DIRIGENCIAL
2019 será un año importante en la vida política de la
institución. A mediados de año finaliza el mandato de esta CD y habrá
renovación de autoridades. Nadie puede
negar que hay muchos socios descontentos con el accionar de esta gestión. Será
un año movido con respecto a ese tema y
con la elección de un nuevo presidente de por medio. ¿Quién será el titular de Camba cuando termine el 2019? ¿Se podrán zanjar las diferencias que existe
en la institución? Son todos desafíos para este año que recién comienza.