No
puede catalogarse como un partido amistoso, ni mucho menos como un rival
exigente. Para Defensores de Cambaceres fue la posibilidad de hacer un rato de
fútbol e ir viendo un posible equipo de cara al inicio de la competencia, para
la que todavía resta algo más de un mes. Existen notorias diferencias entre uno
y otro equipo. El encuentro de esta mañana ante Porteño sirvió para que Jorge
Casanueva y su cuerpo técnico empezara a mover a los jugadores tras una semana
exigente en lo físico. Al cabo de 80 minutos (divididos en
dos tiempos de 40),
el Rojo redondeó un ajustado triunfo por 1 a 0. Obviamente, solo para la
estadística. El estado del campo de juego, por cierto desparejo, hizo
dificultoso el traslado de la pelota. La mayor jerarquía individual de Camba
permitió establecer algunas diferencias, cuando amalgamó juego y quebró la marca
que impuso su rival.
Camba
salió a la cancha con Tahiel Alegre;
Facundo Garzino, Lautaro Carsetti (ex Estudiantes, a prueba) Leandro Dreer y
Juan Manuel Díaz; Lucas Villar, Emanuel
Marengo, Esteban Coronel; Leonel García, Nicolás Ferreira y Matías Reali.
Fue
en esa etapa conde Camba sacó la ventaja con un golazo de Garzino, entrando por la derecha, con un
remate al ángulo izquierdo, cuando ya habían jugado media hora.
Porteño,
en tanto, formó con Bellagamba; Pregot, Pino, Vázquez y Pavia; Rodríguez, Duarte,
Meschini y Russo; Miñoz y Mareco.
Ya en
los segundos 40 minutos, Casanueva varió gran parte del equipo, que se integró
de esta manera: Nicolás Naranjo; Sergio
Russo, Ivan Montenegro, Leandro Dreer y Ramiro Gómez; Leonel García, Agustín
Duran, Tomás Bravo y Matías Reali; Lucas Catalano y Lautaro Agüero.
En
esos 40 minutos, el marcador no se modificó, más allá de que el Rojo tuvo la
pelota y un disparo de Catalano en el travesaño. Le faltó mayor profundidad en
ofensiva.
Fueron
ochenta minutos de fútbol, donde en la red no se tradujo la diferencia que
debería haber entre ambos equipos.