La delegación de Defensores no la pasó bien en la cancha de Ituzaingó. El control de ingreso al estadio fue riguroso y hasta se les revisó el bolso a los jugadores. En gran parte del primer tiempo, la comitiva de Camba se ubicó detrás del arco, en una posición muy incómoda. Cerca del final del primer tiempo, fueron trasladados debajo de las cabinas de prensa y frente a la nueva platea. Allí un grupo de dirigentes, jugadores y allegados estuvieron apoyando al equipo, como ocurrió en otros encuentros que se jugaron en ese estadio.
Entre los directivos estuvieron Cristian Comas, Pablo
Díaz, Jesica Mazzilli, Julio Varela Quipildor, Esteban Basso, Angel Criado y
Julián Casanova.
Tampoco quiso estar ausente el gran Néstor Romero, que se
hizo el viaje desde Adrogué y recordó el último gran logro del Rojo como fue el
Bicampeonato 98/99, obtenido precisamente en ese estadio.