Cerca de 1500
personas acompañaron con banderas, bombos, redoblantes y muchas camisetas al
equipo que era dirigido por el Ruso Da Ponte.
La familia del
Camba se convocó a plena en una cita con la historia. Más allá de la derrota
por 5 a 0 ante el Granate, la fiesta estuvo en la tribuna visitante con una
movilización que será recordada por mucho tiempo.