sábado, 20 de septiembre de 2008

Defe alcanzó un triunfazo en la agonía del partido
















Un verdadero triunfazo alcanzó Defensores de Cambaceres al imponerse sobre Barracas Central por 3 a 2. Otra vez, como en Zárate, la victoria llegó en el epílogo del partido cuando se jugaba tiempo adicional, en un final tremendamente emotivo. Pero más allá de este significativo éxito por la categoría del rival merece destacarse la muy buena labor colectiva que desplegó el Rojo a lo largo de todo el partido.
A Defensores no le importó que estuviera enfrente uno de los candidatos de la divisional y uno de los que más presupuesto tiene. Con su juventud, con sus ganas, con su orden, “Camba” hizo un buen trabajo desde lo táctico y desde lo colectivo.
Siempre se manejó con orden y con criterio, buscando jugar al fútbol en el sentido literal de la palabra. A veces lo logró, otra vez no, pero nunca renunció a eso.
A los seis minutos de la etapa inicial ya perdía. Manzini mandó un centro desde la derecha y Uzurrunzaga la empujó al gol. 1 a 0, sorpresivo, duro en el arranque del partido. Pero el Rojo no se achicó. Peleó el encuentro y lo jugó desde el orden, con un buen trabajo de los volantes. Buscó llegar con la pelota al piso y generó dos clarísimas chances para empatarlo. La primera fue una salvada con los pies del arquero Volpe ante un mano a mano con Jaime. La otra fue una excelente respuesta del arquero ante un disparo de media distancia de Benavente. El empate, como se ve, no estaba lejos. Y el empate finalmente llegó a los 41 minutos. El debutante Ezequiel Yaniz definió con mucha potencia al palo izquierdo del arquero y estableció el 1 a 1 merecido.
A diferencia de otras tardes, Camba tuvo más minutos de fútbol y más equilibrio en su juego. No llegó mucho en el complemento en la primer media hora, pero cuando lo hizo lastimó y como. El encuentro se hizo más trabado en la mitad de la cancha. Dentro del aburrimiento, Manzini sacudió el travesaño desde lejos. Fue lo único que hizo Barracas en ofensiva. El 1-1 parecía encaminarse como un resultado difícil de modificar. Pero a los 31 minutos, llegó una supuesta caída de Meinecke en el área y el árbitro Amato cobró penal. Manzini definió abajo y a la derecha y Lacerre fue al otro palo. Sin merecerlo, Defensores quedaba en desventaja. Borgarelli se la jugó con los cambios y le salió bien. Entraron Massolo y Soria (por Ibáñez y Jaime) y ambos fueron determinantes en el resultado final. Camba lo fue a buscar y sobre los 41 minutos, el “Colorado” Massolo quedó frente a Volpe y lo fusiló con un disparo esquinado y a la derecha. Era el primer grito de Massolo en Camba, luego de haber ingresado hacía dos minutos. A los 44 minutos se fue expulsado Strelau, en Barracas, por doble amarilla. Pero el encuentro tendría deparada una emoción mayor para Defensores. Se jugaba el quinto minuto de descuento, cuando un pelotazo hacia la izquierda encontró a Massolo. El “colorado” encaró a Volpe y el arquero lo derribó claramente. El árbitro no dudó y cobró el penal. Ante sorpresa de muchos, fue Lacerre el que remató a la izquierda, Volpe contuvo a medias y Damián Soria, que estaba atento al rebote, decretó el gol de la agónica victoria. Medio minuto después llegó el final y con ello la gran alegría del Rojo que ganó un partido para el infarto. Tuvo personalidad y orden para llevarse tres puntos valiosísimos que le dan tranquilidad de cara al futuro.