sábado, 13 de septiembre de 2008

Defensores no despega: cayó 2 a 1 ante Cañuelas













Defensores de Cambaceres no consigue afianzar su nivel futbolístico y volvió a mostrar los mismos errores de las últimas jornadas. El conjunto de Borgarelli cayó esta tarde por 2 a 1 ante el limitado equipo de Cañuelas, que ganó su primer partido del campeonato. Difícil resulta entender tan disímil actuación de un tiempo a otro. Difícil resulta encontrar justificativos a una derrota que era impensada cuando terminó el primer tiempo.
El nivel del Rojo fue mayor a menor en el encuentro. La actuación estuvo claramente diferenciada en las dos etapas que conformaron el cotejo.
Lo del primer tiempo fue realmente auspicioso. Ahí se vio la mejor cara del conjunto. Estuvo compacto en las líneas, buscó con orden jugar por abajo y transformó al arquero local Pablo De Nicola en la figura de su equipo. De entrada, tuvo dos chances importantes. Y en ambas Massolo cerca estuvo de facturar su primer gol. Primero un cabezazo se fue cerca del palo derecho y luego De Nicola alcanzó a desviar un remate de media distancia. Era más Camba en el comienzo. Paradójicamente, el que hizo el gol fue Cañuelas. Mansilla ingresó por la derecha, remató, la pelota dio en el palo izquierdo, fue para el medio del área y apareció Alonso para empujarla al gol. Iban 9 minutos. Nada más injusto.
Defensores no se desesperó. Siguió manejando el trámite del encuentro frente a un equipo que casi no lograba pasar la mitad de la cancha. Con paciencia, con buena circulación del balón, el Rojo fue haciendo méritos para llegar a la igualdad. De Nicola le sacó un par de remates a Jaime y Defensores estaba mejor. Hasta que se dominio se tradujo en la merecida igualdad sobre los 43 minutos. Jaime encaró por el medio y con un disparo bajo y esquinado al poste izquierdo pudo quebrar la resistencia de De Nicola.La sensación general en el entretiempo era que si Camba lograba mantener ese nivel podía quedarse con el triunfo. Pero el nivel del equipo decayó considerablemente.
El juego ya no fue tan fluido en la mitad de la cancha. La posesión de la pelota se hizo más dividida y los arcos empezaron a quedar cada vez más lejos. El encuentro mermó su nivel, se hizo bastante aburrido y casi sin llegadas. Se imponía el ingreso de alguien que le diera mas volumen de juego al equipo (Di Biasi y Miguel López eran las alternativas pero entraron en el último cuarto del encuentro). En el tramo final, Cañuelas empezó a empujar un poco más y se sacó un pleno a los 31 minutos. Centro al área, cabezazo de Delgado, la pelota dio en el palo derecho, recorrió el área y Miquetk la empujó al gol. Mucho premio para un equipo que había hecho poco en el juego y mucho castigo para un elenco que bajó su nivel y ya no tuvo respuestas ni futbolísticas ni anímicas para modificar la historia.
El Rojo tuvo dos facetas. El del primer capitulo, fue un equipo respetable y para confiar; el del segundo francamente decepcionó. Aún no se entiende semejante bajón de un tiempo al otro. Para reflexionar y mejorar. Se perdió ante un limitado adversario y eso es lo que más duele.