Empate importante donde se lo mire. Defensores de Cambaceres jugó con gran determinación en la calurosa tarde de Loma Hermosa y le arrebató en su casa una igualdad al puntero del campeonato, en un tanto por bando. Un valioso punto sustentado en una buena producción futbolística, con orden, sacrificio, entrega y, por momentos, buen juego. El Rojo no fue menos que el líder de la “C” y, por momentos, se le animó y lo complicó en demasía. Supo reponerse del 0-1 en contra por un error defensivo, lo empató en el momento oportuno y tuvo alguna chance para ganarlo. Esta igualdad sirvió para renovar el ánimo del grupo después del golpe que significó la derrota contra Defensores Unidos.
El planteo de Borgarelli fue claro: 3-4-1-2. En ese dibujo, cambió los carrileros y Casanova –especialmente- y Benavente respondieron con su juego por las bandas. Pero también fue interesante lo que hizo Carneiro, ubicado como enganche, colocando pases precisos para abastecer a Jaime y a Massolo. El local tuvo un par de llegadas al comienzo con Batarás. La movilidad de Toledo y de Ruíz, especialmente atacando por la izquierda, eran un problema a resolver. No obstante, Defensores intentaba ser prolijo para salir jugando el balón por los volantes, especialmente por Ceccatto, que mejoró su nivel de juego. La solidez de la dupla Baigorria y Kaezuk fueron abortando los intentos de la visita, dentro de un juego equilibrado. A los 26 minutos, se equivocaron feo en una jugada por la izquierda, Gesualdo y González, Toledo metió un pase preciso hacia al medio para que Ruíz definiera contra el palo derecho. Como casi una constante en el campeonato, llegaba el gol del rival por un error propio. Pero “Camba” no se amilanó. Mantuvo la calma y el orden. Y a los 34 minutos, luego de un tiro de esquina desde la izquierda ejecutado por Carneiro, Dell Orto, de cabeza, aprovechó un mala salida de Arzamendia, y anotó su primer grito con la casaca del Rojo. En el final, el travesaño increíblemente privó del gol al mejor jugador del local, Toledo.
En el complemento, el once de Borgarelli lo dejó venir un poco más al puntero, que manejó más tiempo la pelota y en los primeros minutos tuvo algunas chances para anotar. Urquiza dominó territorialmente las acciones, pero Camba se cerró bien en defensa. Creció la tarea de Gesualdo en el fondo. El ingreso de Ayala en el local le dio algo más de movilidad, pero Defensores estaba bien parado. El líder tuvo un dominio territorial en vano, que no tradujo en grandes situaciones. Defensores, sereno, casi se lleva todo de contra. Lo tuvo el ingresado Miguel López cara a cara con Arzamendia y salvó en el uno con los pies. Fue la más clara de un equipo que la peleó hasta el final y rescató un muy buen empate ante el mejor equipo (lo marcan los números) hasta ahora del campeonato.
El planteo de Borgarelli fue claro: 3-4-1-2. En ese dibujo, cambió los carrileros y Casanova –especialmente- y Benavente respondieron con su juego por las bandas. Pero también fue interesante lo que hizo Carneiro, ubicado como enganche, colocando pases precisos para abastecer a Jaime y a Massolo. El local tuvo un par de llegadas al comienzo con Batarás. La movilidad de Toledo y de Ruíz, especialmente atacando por la izquierda, eran un problema a resolver. No obstante, Defensores intentaba ser prolijo para salir jugando el balón por los volantes, especialmente por Ceccatto, que mejoró su nivel de juego. La solidez de la dupla Baigorria y Kaezuk fueron abortando los intentos de la visita, dentro de un juego equilibrado. A los 26 minutos, se equivocaron feo en una jugada por la izquierda, Gesualdo y González, Toledo metió un pase preciso hacia al medio para que Ruíz definiera contra el palo derecho. Como casi una constante en el campeonato, llegaba el gol del rival por un error propio. Pero “Camba” no se amilanó. Mantuvo la calma y el orden. Y a los 34 minutos, luego de un tiro de esquina desde la izquierda ejecutado por Carneiro, Dell Orto, de cabeza, aprovechó un mala salida de Arzamendia, y anotó su primer grito con la casaca del Rojo. En el final, el travesaño increíblemente privó del gol al mejor jugador del local, Toledo.
En el complemento, el once de Borgarelli lo dejó venir un poco más al puntero, que manejó más tiempo la pelota y en los primeros minutos tuvo algunas chances para anotar. Urquiza dominó territorialmente las acciones, pero Camba se cerró bien en defensa. Creció la tarea de Gesualdo en el fondo. El ingreso de Ayala en el local le dio algo más de movilidad, pero Defensores estaba bien parado. El líder tuvo un dominio territorial en vano, que no tradujo en grandes situaciones. Defensores, sereno, casi se lleva todo de contra. Lo tuvo el ingresado Miguel López cara a cara con Arzamendia y salvó en el uno con los pies. Fue la más clara de un equipo que la peleó hasta el final y rescató un muy buen empate ante el mejor equipo (lo marcan los números) hasta ahora del campeonato.