Defensores de Cambaceres no pudo sostener la victoria parcial y en los últimos diez minutos San Miguel le dio vuelta el partido para imponerse por 3 a 1.
El Rojo había logrado sacar la ventaja en el primer capítulo. Sin embargo, no supo jugar con la desesperación de su rival, equivocó los caminos, cometió errores y eso lo terminó pagando con tres puntos que, contra determinación y actitud, podrían haber vuelto para Ensenada.
El local manejó la pelota en el primer capítulo a través Maldonado y la peligrosidad de Emanuel González. Se mostró más ambicioso, aunque sin generar mucho peligro sobre el marco de Lacerre. El Rojo fue un equipo que estuvo ordenado en defensa pero que le faltó tener la pelota en el medio juego y, por ende, abastecer a los de arriba. Así se le hizo muy dificultoso provocar jugadas de ataque. San Miguel estuvo cerca del gol a los 29 minutos con un bombazo de Ugarriza que reventó el travesaño. Cuando parecía que el 0-0 iba a ser resultado de un primer tiempo discreto, llegó una corrida de Jaime, su disparo que es tapado a medias por el arquero Díaz saliendo desde la valla. El rebote lo tomó Massolo, desde fuera del área, y con tiro de emboquillada clavó el 1 a 0, en una de las pocas llegadas del equipo de Borgarelli.
Como era de esperarse, en el complemento San Miguel salió en busca del empate. Pero hasta pasada la media hora, si bien tuvo la pelota, no logró inquietar a Lacerre. El Rojo se metió muy atrás y se dejó ganar la zona del medio campo. Era un partido para aprovechar la desesperación del rival, por momentos insultado por su público, y liquidarlo en la contra. Defensores tuvo un par y no supo hacerlo. Una fue un disparo de Massolo desviado y la otra un ingreso frontal por el medio de Soria que tapó el golero Díaz. Los minutos iban pasando y el local empezó a quemar sus últimos cartuchos. De tanto buscar y de tanto centro encontró el premio. Iban 35 minutos, centro desde la izquierda, conecta Steimbah, el balón se desvía en Cristian González y se mete abajó entre la mano derecha de Lacerre y el poste derecho. Sintió el impacto el Rojo, veía como se le escapaba algo que había construido en ochenta minutos de juego. El local aprovechó el desorden táctico de su rival y metió el golpe de gracia a los 43 minutos. El 2-1 de Steimbach fue una lógica consecuencia de un equipo que buscó y de otros que cometió serios desaciertos. En el descuento, y con todo Cambaceres jugado en ataque en pos del empate, llegó la contra que Acciaresi definió cruzado contra el palo izquierdo.
La inexperiencia para manejar los tiempos del partido le jugó en contra a este grupo de jóvenes que no logran el despegue definitivo para poner decididamente al equipo en la pelea importante del torneo. Lo tuvo a tiro y lo dejó escapar inexplicablemente en el final.
El local manejó la pelota en el primer capítulo a través Maldonado y la peligrosidad de Emanuel González. Se mostró más ambicioso, aunque sin generar mucho peligro sobre el marco de Lacerre. El Rojo fue un equipo que estuvo ordenado en defensa pero que le faltó tener la pelota en el medio juego y, por ende, abastecer a los de arriba. Así se le hizo muy dificultoso provocar jugadas de ataque. San Miguel estuvo cerca del gol a los 29 minutos con un bombazo de Ugarriza que reventó el travesaño. Cuando parecía que el 0-0 iba a ser resultado de un primer tiempo discreto, llegó una corrida de Jaime, su disparo que es tapado a medias por el arquero Díaz saliendo desde la valla. El rebote lo tomó Massolo, desde fuera del área, y con tiro de emboquillada clavó el 1 a 0, en una de las pocas llegadas del equipo de Borgarelli.
Como era de esperarse, en el complemento San Miguel salió en busca del empate. Pero hasta pasada la media hora, si bien tuvo la pelota, no logró inquietar a Lacerre. El Rojo se metió muy atrás y se dejó ganar la zona del medio campo. Era un partido para aprovechar la desesperación del rival, por momentos insultado por su público, y liquidarlo en la contra. Defensores tuvo un par y no supo hacerlo. Una fue un disparo de Massolo desviado y la otra un ingreso frontal por el medio de Soria que tapó el golero Díaz. Los minutos iban pasando y el local empezó a quemar sus últimos cartuchos. De tanto buscar y de tanto centro encontró el premio. Iban 35 minutos, centro desde la izquierda, conecta Steimbah, el balón se desvía en Cristian González y se mete abajó entre la mano derecha de Lacerre y el poste derecho. Sintió el impacto el Rojo, veía como se le escapaba algo que había construido en ochenta minutos de juego. El local aprovechó el desorden táctico de su rival y metió el golpe de gracia a los 43 minutos. El 2-1 de Steimbach fue una lógica consecuencia de un equipo que buscó y de otros que cometió serios desaciertos. En el descuento, y con todo Cambaceres jugado en ataque en pos del empate, llegó la contra que Acciaresi definió cruzado contra el palo izquierdo.
La inexperiencia para manejar los tiempos del partido le jugó en contra a este grupo de jóvenes que no logran el despegue definitivo para poner decididamente al equipo en la pelea importante del torneo. Lo tuvo a tiro y lo dejó escapar inexplicablemente en el final.