Un clima tenso se vivió en los camarines después del partido. Todos fueron a pedirle explicaciones al árbitro Rodrigo Sabini por el evidente penal no sancionado contra Valenti en el final del encuentro. En eso estaba hablando el Ruso Da Ponte, cuando un dirigente le gritó “comprate anteojos”, seguido de un insulto.
El clima estaba caldeado. Las discusiones no pasaron a mayores, pero la sensación era de que el árbitro había perjudicado notablemente al Rojo. Cabe consignar que se trata de un árbitro de 31 años, con su segundo partido en la “C”.