El
grupo de dirigentes que acompañó al Rojo hasta Libertad fue ubicado detrás de
uno de los arcos, justo en el que Camba anotó los dos primeros goles. Allí
estuvieron junto a un pequeño grupo de hinchas, que pudieron estar presentes y
gritaron con muchas ganas los goles. Al final del cotejo, hubo alguna discusión
con un directivo del local y tuvieron que esperar algunos minutos para
retirarse del sector.
Mientras
tanto, en el vestuario de Camba,
se escuchaban los cánticos de los jugadores,
muy feliz por una victoria muy esperada.
Por
su parte, el entrenador de Midland, Facundo Besada, se fue muy insultado por la
parcialidad local, aunque admitió que no dejará su cargo.