A las 9 de la mañana el grupo ya estaba listo para comenzar la tarea, luego de recibir cada uno de ellos nueva ropa para entrenar.
Ricardo Kuzemka reunió el plantel a un costado del campo de juego y habló por espacio de cinco minutos, aproximadamente, para fijar las pautas de la práctica y pedir el máximo esfuerzo en el tramo final del año.
El grupo hizo una entrada en calor y después
realizó algunas actividades con tenencia de pelota y distribución de la misma.
Además se realizaron otras ejercitaciones tácticas a lo largo del campo de juego.
Maximiliano Carrasco entrenó junto al resto de sus compañeros y pretende estar en el cotejo del martes contra Liniers. Afirmó a este medio que, de ser necesario, lo hará con una protección especial producto de la fractura que sufrió en el tabique nasal en un accidente automovilístico.
Por otra parte, el goleador Matías Castro se mantuvo al margen de la exigencia y efectuó tareas de masajes con el kinesiólogo Fernando Dabundo, lo mismo que Juan Huerta.
El grupo volverá a entrenar mañana, en el mismo lugar, desde las 9.30.
