El 1ero de junio de este año, Defensores de Cambaceres
derrotaba por 1 a 0 a Argentino de Quilmes y clasificaba a la final del
Reducido. Ese día de felicidad para los hinchas del Rojo se vio empañado por un
hecho que no pasó por alto: se rompió un tablón de la tribuna que da a la calle
Quintana y dos hinchas resultaron con lesiones. Pero las consecuencias aún se
siguen padeciendo. La primera fue haber perdido la localía para la final contra
Español y la otra aún no tiene solución. Esa tribuna fue clausurada y se le
retiraron todos los tablones de madera. La decisión de los organismos de
seguridad fue contundente: con tablones de madera no se juega más.
Hubo anuncios de obras y de colocación de tablones de
cemento. A más de seis meses de esa situación, no hubo avances y la tribuna
sigue en las mismas condiciones. Desde el club intentaron una
y otra vez que
Gimnasia le cediera los tablones de cemento. Hubo muchas dilaciones y nada ocurrió.
Ahora habría una decisión de comprarlos. En Astilleros se están haciendo los
refuerzos para la estructura pero aún no llegaron. El famoso “estudio del suelo”
sigue en veremos y el hincha sigue esperando por su lugar en el estadio. En el
medio, hubo un subsidio de 300.000 pesos otorgado por el vicegobernador
Mariotto para la tribuna. Pero el tiempo pasó y no se colocó un solo ladrillo.
La realidad económica que impera en el país indica que los costos aumentaron y
que ese dinero ya no tiene el mismo valor
de compra que hace unos meses. ¿Cuándo se va hacer algo?