El Jefe Distrital, Crio Claudio Amaya, había calificado al partido de
hoy como “una prueba piloto”. A juzgar por los hechos, el examen resultó
exitoso ya que todo se desarrolló en perfecto orden. La Policía montó un
cerrojo en las inmediaciones del estadio e impidió que ninguna persona que no
estuviese debidamente autorizada ingresara al mismo. En las afueras del “12 de
Octubre”, se apostaron algunos móviles y efectivos policiales y los hinchas se comportaron como correspondía.
Dentro del estadio, sobre la tribuna de cemento, solo dirigentes, algunos
jugadores y los periodistas acreditados.
Con respecto a la delegación, un reducido grupo de dirigentes acompañó
al Lobo Rojo y no tuvieron ningún tipo
de inconvenientes. Una sola vez Defensores había jugado un partido completo sin
público en su estadio: en el torneo pasado, en el 2 a 2 ante Flandria.