Habló
con los dirigentes ni bien concluyó el partido y escuchó que el ciclo
terminaba. Quizás lo tomó de sorpresa. No esperaba que llegara en este momento.
Alejo Santa María se fue del estadio y no hizo declaraciones.
Hace
instantes sonó el teléfono de su casa. Atendió con la amabilidad y la confianza
de siempre a este medio. Su voz denotaba el momento que está viviendo. En una
semana difícil por la pérdida de su padre, se sumó el alejamiento del club que
más quiere. Pero Santa María sabe que no lo acompañaron los resultados. “Fue
una decisión dirigencial. Cuando terminó
el partido, Sebastián Martinetti me dijo que ya no se podía sostener este
proceso. Yo lo entendí. Me pareció lógico. Agradezco la confianza que
depositaron en mi persona y el apoyo que tuve de los jugadores y de algunos
dirigentes. Espero de todo corazón que
puedan revertir esta situación. Gamberini es una persona que aprecio mucho y le
deseo lo mejor”.
Luego
dijo que “nos vamos con la conciencia tranquila de que se trabajó con gran
dedicación. Y el plantel siempre estuvo predispuesto. Yo estoy convencido de
que el equipo
va a aparecer. El grupo tiene la idea. Nos faltó convertir. No
quiero que suene a excusa, pero merecíamos sumar más puntos”.
Posteriormente,
el ahora ex DT Rojo dijo que “faltó concretar todo lo que el equipo insinuó en el
campo de juego. Esa es la desazón que nos llevamos. Siempre hubo actitud y un plantel
predispuesto. La relación con el grupo fue muy buena”.
Por
último, puntualizó que “yo no busqué en esta nueva etapa al frente de la
primera. Me lo pidieron varias veces y llegué para dar una mano. Pero ahora sí
fue la última. Me pidieron que siga trabajando en inferiores, pero no sé qué
voy hacer. Quiero tomarme un par de semanas, descansar y ver que hago”.