Lamentables incidentes se
registraron cuando iban 13 minutos del segundo tiempo. Todo se originó en una
supuesta falta del arquero de Everton contra Navarro dentro del área que
algunos entendieron debió cobrar penal. La jugada siguió y hubo un golpe de
Franco Fernández, que se fue expulsado a instancias del línea. Esto provocó que
un par de hinchas llegaran hasta la zona media y arremetieran
contra una
puerta. Debió intervenir la Policía para calmar los ánimos. Pero cuando parecía
que todo se calmaba, un grupo de simpatizantes dio la vuelta e irrumpió en el
pequeño sector donde estaban los parciales locales. Allí hubo algunas corridas,
empujones y discusiones. El partido estuvo demorado casi 20 minutos hasta que
finalmente pudo reanudarse.