No podemos ser necios ni negar la realidad. Está claro que por momento futbolístico y posición en la tabla, Villa San Carlos llega mucho mejor parado a este clásico y es el favorito para la mayoría para quedarse con los tres puntos y el ascenso de categoría.
Los números de uno y otro equipo son muy elocuentes. Mire, comparemos:
- San Carlos es el único puntero del campeonato con 71 puntos y 9 de ventaja con respecto al escolta. Ganó 21 de los 35 partidos que jugó. Con un punto más de los nueve que le restan se consagra por primera vez como campeón de la categoría. El Rojo, en cambio, está 11mo, con 46 unidades, ¡25 menos que su clásico rival! Los porcentajes de eficacia son de del 67,2% para el de Berisso contra el 43,81% del de Ensenada. San Carlos tiene la delantera más goleadora del torneo con 53 contra 44 del Rojo, y le hicieron 29 goles contra 48 de Camba.
Las rachas son otro punto a tener en cuenta. Los Villeros suman 6 victorias consecutivas y 11 que no pierden como locales, con 8 triunfos y 3 empates. Jugando en Gimnasia, acumulan 7 triunfos al hilo. En cambio, el Rojo lleva 6 partidos sin ganar (4 empates y 2 caídas) y los mismos números tiene fuera de su casa. Uno está a un paso del ascenso; el otro muy complicado para clasificar al reducido.
Pero dos datos a favor de “Camba”. Fue el único equipo que el sacó puntos a la Villa en la cancha de Gimnasia (el 2-2 de la primera rueda) y tiene una amplia paternidad en el historial general.
El lunes se verán las caras y sólo hay dos opciones: victoria o empate “Celeste” (ahora Azules) será motivo de fiesta interminable en Berisso o victoria “Roja” para postergar la vuelta olímpica de su rival y salvar el año. Señores, la mesa está servida, hagan sus apuestas. ¿Lógica o batazo? ¿O eso queda de lado en un clásico?