martes, 16 de febrero de 2010

Así no se puede seguir

Licencia hasta el final del mandato. De hecho es una renuncia encubierta. Y no resulta un dato menor que Néstor Gestari se aleje de la presidencia de Defensores de Cambaceres. Marca a las claras notorias discrepancias con sus pares de Comisión Directiva. El despido de Omar Bastía fue el detonante y marca, a seis meses de su llegada al club, el notorio debilitamiento de la actual CD. La salida de un presidente es un hecho serio en la vida institucional de un club, pero no menos lo es que en menos de medio año de gestión muchos dirigentes se fueron alejando de sus cargos hasta que dejar a la entidad en un virtual estado de acefalía. ¿Cómo se hace para llevar adelante a una institución con tan pocos directivos, inexpertos la mayoría de ellos, y sin recursos económicos a la vista? Cambaceres vive momentos agitados y complicados. Es un club dividido y jaqueado por las críticas. No hay recursos y, a medida que pasan los días, todo se tornará más dificultoso. Para colmo, un embargo por once mil pesos de un ex jugador de la década del noventa, dejó a la entidad sin los ingresos de televisión. La gente reclama el ascenso, pero no entiende que en esta situación la premisa debe ser afirmarse en la categoría. El plantel parece estar dividido y lejos de tener la capacidad deportiva para pelear cosas importantes. El club está en una convocatoria de acreedores y no se sabe como en el futuro se la comenzará a pagar. Mientras tanto, no se discute el problema de fondo. El club atraviesa una grave crisis institucional. Así como está no puede seguir. Todo va más allá de un resultado deportivo, de un técnico de turno o si una pelota entra o no. Los verdaderos hinchas de Cambaceres merecen explicaciones. Deben saber que pasa en su institución, cuál es su realidad económica, por qué cada vez son menos los dirigentes y si se puede funcionar en esta situación. Cambaceres necesita de todos los que lo quieren de verdad. Pero no solamente para criticar. Sino para trabajar y aportar ideas en beneficio de la institución.