De un día para otro, surgieron posibilidades concretas de probar suerte en el fútbol argentino. Y no lo dudó. Su ambición por querer vivir de este deporte, mostrarse en un mercado sumamente competitivo y ayudar económicamente a su familia, lo impulsaron -con el dolor que ello implica- a dejar su Nigeria natal y también a su familia, para hacer lo que más le gusta: jugar a la pelota.Evans Ugwunwa, de 19 años, y con un enorme futuro, llegó al país hace un año, acompañando a su compatriota y amigo, Félix Orode -hoy, en la reserva de San Lorenzo-. Después de varias semanas a prueba, Martín Zuccarelli, entrenador de Cambaceres, le dio el okey, y en las últimas horas de convirtió en el nuevo refuerzo del equipo de Ensenada, que dentro de una semana debutará en la edición 2010/11 del torneo de Primera C.Tímido, pero con el rostro siempre sonriente, Evans, un delantero fornido, zurdo, de 1.88 metros de estatura, llegó a este diario en compañía de Francisco Ladogana, otra de los nuevas figuras de Cambaceres para este último semestre del año.Mezclando el inglés, el español -muy poco- y el igbo, su verdadero idioma, Evans habló de su experiencia en Argentina y cómo llegó a Cambaceres."En Nigeria, jugaba en una academia. Estuve en España, pero no firmé para ningún equipo. Llegué acá, junto a Orode, a probar suerte, porque lo que quiero es vivir del fútbol y poder ayudar a mi familia, que se encuentra en Nigeria", dijo el delantero, quien se mostró encantado con el país y con el trato que recibió por parte de los jugadores y cuerpo técnico de Cambaceres.
POR RECOMENDACION
Félix Orode, que juega en la reserva de San Lorenzo -es enganche-, fue el que impulsó al propio Evans para que lo acompañe a la Argentina. "El -por Félix- tuvo mucho que ver en esto. Fue quien me convenció para que venga", agregó.En San Lorenzo, lo vieron un par de prácticas, pero no convenció. Entonces, un allegado al cuerpo técnico de Cambaceres se lo recomendó a Fernando Amoroso, el preparador físico, y éste, con el okey de Martín Zuccarelli, lo pusieron a prueba.Estuvo cerca de tres semanas trabajando con el plantel en la Escuela Naval, de Ensenada, y en cada entrenamiento consiguió mostrar cosas interesantes, que convencieron al entrenador para que tomara la decisión de incorporarlo al grupo.Ayudado por Ladogana en la traducción, Evans dijo: "me gusta Ensenada, La Plata y la gente. Quiero jugar y hacer goles".Evans vive en un departamento del barrio porteño de la Chacarita, junto a Félix Orode. Y todos los días viaja en tren hacia nuestra ciudad.Pero ayer fue la excepción. Sabiendo que tenía una nota, el delantero, que nació en Anambra, el 18 de febrero de 1991, optó por quedarse en la casa de Ladogana. "Le gusta la música, mirar películas en inglés y leer revistas de deportes", acotó Francisco.
EXTRAÑA A SU FAMILIA
En Anambra Ozubulo, Evans dejó a su padre, madre y sus cinco hermanos -cuatro mujeres y un varón-."Hablo mucho con mi hermano mayor, vía celular. Y con mi mamá, por facebook. También estoy en pleno contacto con Félix, quien me llama todos los días. Acá estoy bien. Quiero mostrarme en Argentina y después ver si puedo viajar a otro país. Pero Camba es muy lindo".Evans también hizo un breve comentario de la actuación de Nigeria en el Mundial de Sudáfrica. "Jugaron mal. Así no se juega", dijo con voz pausada, pero con mucha firmeza.El delantero nigeriano firmó un contrato de un año, y cree que entre el martes o miércoles, llegará la habilitación proveniente de la Federación de Nigeria.Cuenta Ladogana que Evans cayó muy bien en el grupo, y que de a poco se está acostumbrando a la música nuestra y también, a la forma de hablar y de hacer chistes. "Es de buen apetito. Le gusta el arroz con pollo, las ensaladas, las pastas y la carne", agregó el volante.
FUENTE: Diario El Día.-