sábado, 11 de septiembre de 2010

Un gol insólito dejó al Rojo injustamente con las manos vacías


A la palabra injusticia hay que buscarle todos los sinónimos que sean posibles. Sólo así podríamos entender la insólita e inmerecida derrota que sufrió Defensores de Cambaceres ante JJ.Urquiza como local por 2 a 1. El resultado final es totalmente inmerecido y no refleja lo ocurrido en el campo de juego. El Rojo fue superior a su rival, dominó buena parte del trámite del partido, tuvo las mejores ocasiones, pero se quedó con las manos vacías. La visita aprovechó un error garrafal del equipo de Ensenada y se quedó con un premio impensado.
Dominante. Punzante. Agresivo. Así comenzó Defensores el juego. Con un gran despliegue de Catriel, apuró a su rival y empezó a acumular llegadas de peligro. El gol estaba al caer y llegó por decantación de un mejor accionar colectivo. Fue a los 16 minutos. Centro de Casanova y cabezazo de Jones contra el palo derecho para el 1 a 0 y para cortar una racha de 279 minutos sin goles a favor. Era el momento en que Defensores jugaba mejor. Cuando tenía la pelota y presionaba. Urquiza tenía enormes dificultades para generar peligro. Se encontró con el empate cuando había hecho muy poco a los 26 minutos. Centro al área, Maldonado bajó el balón y Randulfe la mandó al fondo del arco.
En el arranque del complemento, Urquiza desnudó algunos problemas en la defensa de Camba y tuvo un par de llegadas. Pero el Rojo se fue acomodando nuevamente y fue el equipo que más proponía de los dos. La mejor llegada hasta entonces fue una jugada individual de Jones que pasó cerca del palo. A los 27, la polémica cuando Naser remató y la pelota se metió el arco. Parecía gol, pero el balón había ingresado claramente por el costado, tras una rotura de la red. Urquiza, que apostaba por el empate, se encontró con un segundo gol de la manera más insólita. Fue a los 35 minutos. Arias Navarro recibió una pelota y rechazó con el pié. Tuvo tan mala fortuna que la pelota le rebotó a su compañero Carreño y se metió despacio en el arco. Grosero error, tremendo blooper, gol insólito. Llámelo como quiera, lo cierto es que fue gol para JJ.
Camba arremetió en el final y casi lo empata. Primero no pudieron entre Yaniz y Naser y después Naser reventó el palo izquierdo. La fortuna no estaba del lado del Rojo.
El resultado final terminó siendo un castigo severo para un equipo que no mereció irse con las manos vacías.