jueves, 14 de enero de 2021

ASI LLEGA ATLAS


 Por Osvaldo Bernardez

Los nmeros indican una superioridad llamativa en pocos enfrentamientos que marcan diferencias para los de Malvinas. Pero en estas instancias cada partido es único, diferente y no necesariamente van de la mano de la fria estadistica. Ambos coinciden en haber sido perjudicados por la pandemia. La consecuente suspensión del campeonato puso freno a las rachas que venían atravesando. Atlas parecía invencible y Camba había levantado su nivel y escalando posiciones.

El presente vuelve a emparentarlos en presentaciones no muy convincentes. En errar en esos partidos bisagras que abren expectativas. A nivel futbolístico Atlas llega con algo más de hándicap aunque pareciera más por las carencias del Rojo que por propias virtudes.  Hay que reconocer ciertos atributos en el elenco de Retamar. Un arquero muy seguro, buen pateador de penales que estilaba jugar adelantado cuestión que conserva siendo más moderado. La zaga central es muy sólida, han rotado por lesiones jugadores en esa posición y siempre rindieron. Quizás en la última línea falle algo las escaladas de los laterales que dejan grietas aprovechables. Una línea de volantes aguerrida que gusta jugar con Kevin Gonzalez por la banda derecha utilizando al lateral derecho (Gazzanego o Diaz Laharque) para concretar, llegando siempre hasta el área rival. Junto a él se destaca Nico Pérez, volante creativo de imprevisible técnica. Y la carta más fuerte adelante es Sebastian Ybares, delantero que merece cuidados mayores destacado por su velocidad y su manera de encarar. Estos 3 jugadores mencionados son aquellos de los que cualquier entendedor de futbol diría son de otra categoría. Pese a sus individualidades y su oficio en la marca, las últimas presentaciones no fueron las mejores sin poder prevalecer ante rivales más "accesibles" y menos aún con aquellos más completos o regulares. Será solo un partido a cara o cruz. Una tarde en la que habrá que estar concentrados, ser cautos con las condiciones ajenas y aprovechar al máximo las ventajas que pueda generar el juego de ida y vuelta.